Como de costumbre andaba yo con mis amigos por la calle en el plan de siempre, viendo hombres guapos, contando chistes y pasándola bien. Y bueno no se si es costumbre de todo gay tratar de identificar a los demás gays, pues no es mi costumbre, pero mis amigos lo hacen todo el tiempo. Me decían: “mira ese también es gay” “mira aquel no solo es gay, sino que además es pasivo”, etc etc… y al preguntar el por que lo sabían, la respuesta mas graciosa que escuche fue: “ojo de loca no se equivoca”.
¡UN MOMENTO! ¿Es decir que yo puedo intuir quien es gay y quien no?, ¿el “GAYDAR”, o como yo le llamo el “MARICOMETRO” si existe?, pues la respuesta real es NOOOO.
Es totalmente ilógico creer que por ser gays podemos llegar a tener una especie de función sensorial hacia la sexualidad de los demás, maxime cuando no todos los gays entran en el mismo estereotipo, o cuando hay también heterosexuales que tienen una masculinidad un tanto “femenina”.
El “Gaydar” tipifica las sexualidades, restringe la posibilidad de SER de los demás, niega otras formas de masculinidad y de feminidad, y lo peor de todo es que además entramos en el juego de una sociedad que hace estereotipos con el único objetivo discriminante de rechazar y restringir derechos.
El Gaydar no es mas que otro elemento se ha incrustado en la “cultura gay y lésbica” siendo importado del mundo heteronormativo para discriminar, para reprimir, y para acabar con las posibilidades de crear la propia identidad… es decir: EL OJO DE LOCA SI SE EQUIVOCA, y no solo se equivoca, sino que también lacera las identidades.
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